Ahora que ya has decidido operarte esto es lo que debes saber antes de entrar al quirófano.
Lo primero que necesitas establecer con certeza es si tu cirujano plástico te ofrece la “garantía” académica y que tiene la suficiente experiencia y experticia para solucionar cualquier eventualidad que ocurra durante el procedimiento.
En Colombia hoy más fácil reconocer un buen cirujano plástico y la Sociedad Colombiana de Cirugía plástica y reconstructiva (SCCP) pone al servicio de todas las personas un buscador para que cualquiera se asegure que su cirujano pertenece a esta sociedad. [Busca tu cirujano aquí.]
Pero hay que tener en cuenta que no es necesario ser miembro de la SCCP para ejercer en nuestro país así que MUCHO OJO con los falsos cirujanos.
También hay que tener MUY EN CUENTA que cualquier cirugía tiene posibles complicaciones y que estas deben ser explicadas con suficiente claridad y anticipación a los pacientes para que, Tú, como paciente, tomes la mejor decisión.
La cirugía es algo que cambiará tu vida, para bien o para mal y hay que estar preparados para el resultado final que, en este caso, espero sea un cambio armónico en tu figura con un impacto positivo en tu autoestima.
Pero ya entrados en materia y con toda esa información hablemos de la Anestesia para tu cirugía. Actualmente existen distintos tipos de técnicas anestésicas con las que se puede llevar a cabo una liposucción, adbominoplastia, mamoplastia de aumento (o incluso de reducción), dentro de las cuales se incluyen las siguientes: Anestesia Espinal o también conocida como raquídea, Anestesia combinada Espinal-Epidural (se deja un catéter para dar analgesia después de la cirugía), Anestesia General y Anestesia Tumescente (🤮). Esta última no es otra cosa que una anestesia local y se complementa generalmente con sedación.
Pero ¿cuál de ella es la mejor para ti? Todo va a depender del criterio de tu Anestesiólogo y en muy contadas circunstancias de lo que soliciten algunos cirujanos ya que estos se sienten más o menos cómodos con X o Y técnica anestésica. En todo caso, siempre será en consenso con el anestesiólogo. También va a depender de qué zona del cuerpo se va a operar que es otro dato que debe conocerse por anticipado antes de ingresar a la sala de quirófano.
Es también obligación del Anestesiólogo informar al paciente la técnica anestésica a utilizar. Se deben solicitar exámenes prequirugicos, tantos sean necesarios para garantizar el éxito de la cirugía y es que muchas de las catástrofes en Cirugía plástica obedecen al facilísimo y la forma apresurada con la que algunas veces se toma una cirugía de tal magnitud.
Los exámenes van a depender de su clasificación, dada por unos criterios definidos por las SOCIEDAD AMERICANA DE ANESTESIOLOGÍA (ASA) y serán desde exámenes de sangre para descartar distintas alteraciones hasta radiografías, electrocardiogramas entre otros a criterio del Anestesiologo tratante. Deben tener en cuenta que no hay acto anestésico pequeño y que cada uno de los pacientes se comporta de manera diferente durante una cirugía.
En la actualidad la seguridad de los anestésicos es fenomenal, tenemos medicamentos con un excelente comportamiento y equipos de monitoría que nos facilitan evitar y tratar complicaciones en tiempo real, sin embargo esto va a depender de la calidad del sitio donde se va a realizar la cirugía y deben tener en cuenta que dichos equipos garantizarán su salud y esto a su vez se verá reflejado en el valor de su cirugía.
Desde mi punto de vista, la Anestesia General es la técnica de elección para ciertos procedimientos pero esto ya va a quedar a criterio de su Anestesiologo y por supuesto un plan que incluya el manejo del dolor después de la cirugía ya que como pacientes, la mayoría de las veces, se obnubilan por la cirugía y olvidan el dolor posterior que también puede y debe ser tratado. Es una técnica que, con los medicamentos y equipos adecuados, puede ser ambulatoria.
El uso de bombas elastoméricas de infusion para manejo de la analgesia combinada con analgesia regional también se convierte en una excelente opción de manejo del dolor pero debe tener en cuenta que muchas veces son manejos que se le cobraran de manera adicional aunque algunos cirujanos ya están incluyéndolas en el costo total de su cirugía.
No ahorre en el manejo de su dolor, recuerde que un dolor mal manejado se puede volver crónico y una cirugía que planea como mejora de su autoestima, puede terminar siendo su peor pesadilla.
Toda cirugía necesita una evaluación exhaustiva previa que descarte cualquier enfermedad conocida, desconocida o escondida que pueda alterar el transoperatorio.
Opérese, sea feliz. Opérese con un buen cirujano y sobre todo no busque lo más barato, busque lo más seguro.
